Sin información es imposible la prevención

CÁNCER. Seis letras que constituyen una palabra que pueden cambiar para siempre la vida personal, social y familiar de una persona. Quizás sea una de las palabras menos utilizada y que más asusta cuando se habla de salud y de su reverso, las deficiencias orgánicas.

 

El Dr. Hamer, logro demostrar que cualquier deficiencia orgánica, como el cáncer, viene desencadenada por los efectos de un conflicto no resuelto de la vida de un paciente. Todo lo que se hace y experimenta, física, mental y emocionalmente tiene una profunda repercusión en nuestro organismo.

 

Aunque los historiales de las personas con esta deficiencia orgánica son prácticamente un calco unos de otros, casi todas hablan con conocimiento de causa de "la quimio", de la "radio" o de la extirpación, cada una de ellas reacciona de manera distinta al diagnóstico. Los procesos biológicos tienen leyes que los rigen y los hacen previsibles, pero los sentimientos humanos no. Así, hay quien comienza por «organizar y dejar todo arreglado, por lo que pudiera pasar», y quiénes se vienen abajo.

 

El cáncer no entiende de edades ni de clases sociales, tampoco respeta fronteras ni momentos vitales. La mayoría comparte el temor a las recaídas como una de sus principales preocupaciones, aunque insisten en que no conviene hacer de este miedo un compañero de viaje constante.

 

"El temor a la recaída es un miedo natural permanente en el paciente", sin embargo,  "no se debe vivir con miedo porque genera ansiedad".

 

En Junio de 2007 tras conocer el diagnostico fatídico de una persona allegada a mí, comencé a interesarme por todas aquellas noticias que durante años y superficialmente habían llegado a mis oídos. Día tras día mi asombro era más y más fuerte, día tras día, realizaba la misma pregunta ¿será verdad? y día tras día comprendí lo poco que significamos los unos para los otros, comprendí que somos menos que nada, que somos marionetas dentro del circo de la vida y que nos damos cuenta cuando es demasiado tarde.

 

Y recordé una frase de Albert Heinstein: "Si los hechos no encajan en la teoría, cambie los hechos."  

 

Y para ello, para cambiar los hechos se necesitan las voces de todos los que en cierta forma estamos siendo manipulados, engañados y en ocasiones estafados. Se necesita lanzar a los cuatro vientos lo que se oculta, aquello que por desconocimiento, falta de tiempo o apatía no ha llegado a ser conocido por nosotros.

 

En estas páginas se encuentran muchas horas de búsqueda, de recopilación, de sueño perdido, de rabia y pena, que espero puedan clarificar si verdaderamente estamos equivocados o simplemente somos el vínculo  de unión entre las deficiencias orgánicas y el enriquecimiento de algunos.

 

Un minuto de calidad de vida, un segundo de esperanza, debería ser suficiente para iniciar una investigación sobre cualquier rayo de luz que pudiera darnos esas fracciones de vida. No podemos cerrarnos a nada que pueda restarnos "esa vida", debemos abrir y desnudar nuestra mente para aquello que pueda ofrecernos lo que por voluntad divina tenemos... LA VIDA.

 

 

                            Para ti, mujer, la persona que me dio parte de esa vida...

 

 

 

Ph. D. Franc T. Ruiz 

 

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Franc T, Ruiz  

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