"NUTRICOSMETICA" NUEVO CONCEPTO DE LA COSMETICA.
En la isla de Okinawa, Japón, las personas llegan a los 110 años en perfectas condiciones de salud. Investigadores y epidemiólogos descubrieron que esta longevidad está estrechamente ligada a los hábitos y al entorno de los pobladores, y se sintetiza en el concepto “calidad de vida”. No se trata de una píldora milagrosa, sino de un conjunto de prácticas que, sumadas a complementos externos, puede extender la cantidad y la calidad de años de la vida humana. Se trata de un programa integral, preventivo y curativo que, a partir del estudio del envejecimiento natural, descarta los factores perjudiciales que producen un envejecimiento prematuro, proponiendo un sistema de vida de promoción de la salud, aplicando técnicas correctoras de los signos estéticos y orgánicos de decaimiento corporal.
“En la última década, el envejecimiento se convirtió en una rama de la medicina que goza de interés mundial. El descubrimiento de nuevos mecanismos implicados en este proceso ha permitido desarrollar con mayor precisión un frente de defensa basado en sustancias cada vez más específicas. Al mismo tiempo, la nutrigenómica (estudio del impacto de los alimentos en los genes) sentó bases científicas que explican cómo pueden interferir los componentes bioactivos contenidos en los alimentos en la expresión genética”, los genes tienen una serie de ciclos programados y en determinado momento las células comienzan a recambiarse más lentamente y a veces lo hacen con defectos. Por ejemplo, esto es muy llamativo en las células de la piel que con el paso del tiempo comienzan a recambiarse dando una piel muy fina que tiende a arrugarse. A nivel hormonal, en determinado momento de la vida (cerca de los 50 años de edad) comienza a decaer la producción de distintas hormonas y con ello se empiezan a atrofiar distintos órganos del cuerpo. Pero esto no significa que todas las personas envejezcan del mismo modo y allí surge el concepto de edad cronológica (la que acabamos de explicar) y edad biológica, que es la edad que realmente aparenta y siente un determinado individuo”.
¿Es posible parecer diez años menos de los que en realidad tenemos? “La terapia con antioxidantes y componentes nutracéuticos médicamente indicados, junto con el ejercicio moderado, es la mejor estrategia para frenar el envejecimiento. Por otra parte, existen complementos alimentícios capaces de contrarrestar enfermedades que antes eran invalidantes y que ahora se tratan de manera rápida y eficaz”.
“Cuando se logra una reactivación celular se produce un cambio interno y externo, lo que se ve reflejado en el aspecto estético. Así que podemos bajar nuestra edad entre 8 y 12 años. En cambio, si una persona tiene una enfermedad grave, envejecerá más que su edad cronológica”.
En la "Teoría de la Reactivación Celular", se plantea el problema del envejecimiento estético y orgánico independientemente de la edad del paciente. “Es una teoría trabajada la Universidad de Sevilla, en España. Las personas no envejecen en forma fija y mecánica, existen factores particulares e individuales que hacen que este proceso sea dinámico, y esto determina que el envejecimiento se acelere en algunos casos. Podemos hacer protocolos y personalizar el tratamiento de cada uno. Así la célula se puede reactivar, regenerar”, un proceso natural donde se ha producido un desgaste en todos los sistemas. Lo importante es ver cómo mantenemos el equilibrio para que el paciente se deteriore lo menos posible”. Es imposible frenar el proceso, pero sí acompañarlo para tener una mejor calidad de vida.
El organismo sabe como autorrepararse pero llega un momento en el cual deja de hacerlo”. Si bien el proceso de envejecimiento está programado, nuestros hábitos de vida y alimentarios y algunas sustancias son capaces de acelerar o disminuir el proceso. Por ejemplo, algunos elementos son capaces de lesionar o intoxicar nuestras células dañando su ADN e iniciando un proceso de muerte celular o una división defectuosa que puede traducirse en una enfermedad degenerativa. En la mayoría de los casos, estas sustancias dañinas se conocen como radicales libres y son producidos tanto por nuestro cuerpo (como un arma de defensa) o pueden venir del exterior (plaguicidas, radiación, alimentos oxidados o quemados, etc.)”. Pero no debemos de olvidar que existen sustancias en muchos alimentos que son capaces de protegernos de estas sustancias dañinas, llamadas antioxidantes.
Otro concepto más relacionado con el envejecimiento: “Sería imposible vivir sin la presencia del oxígeno. Lo paradójico es que así como nos da vida también día a día la va quitando, ya que este elemento tan esencial induce al envejecimiento, cuando viaja por el organismo, al multiplicar la producción de radicales libres oxidantes. Si bien estos son necesarios para algunas funciones biológicas, dañan las estructuras de otras células. Este proceso se ve favorecido por el estrés, por la mala alimentación, por el cigarrillo, por el alcoholismo o por llevar una vida sedentaria”.
“Los radicales libres son necesarios porque nos aportan energía, hacen falta para vivir, pero el exceso nos mata. Hacen falta porque nos mantienen la inmunidad, funcionan las hormonas y producen energía. El exceso de radicales libres nos juega en contra, destruye las mitocondrias y el ADN. Y si el ADN se replica, nos puede llevar a un cáncer”.
Otros tiempos, otras realidades. ¿Se envejece más despacio? Con sólo ver fotografías, parecemos más jóvenes que nuestros padres a nuestra edad. “Esto tiene que ver con los paradigmas. Hace veinte años a nadie se le iba a ocurrir que una mujer de 60 años pudiera hacer gimnasia. La sociedad cambió y se cree que vamos a vivir hasta los 120 años. Pero así y todo, a partir de los 40, el organismo empieza a decaer. Por eso, hay que ver qué necesitamos restituir a medida que avanza el paso del tiempo”. “La genética se va mejorando y así vivimos más años y de manera diferente. Cambió la sociedad como así también los relojes genéticos, hormonales, culturales y psicológicos. Lo importante es que seamos personas longevas pero sanas, con calidad de vida. La clave es poder mantener la propia autonomía durante la vejez”. Y Melamed aclara: “La medicina de la calidad de vida no es la de la estética. Pero hay que considerar el verse bien porque eso hace que te sientas bien”. Como esta medicina se basa en la prevención, los especialistas recomiendan visitar al médico anti-aging a partir de los 35 años. “Lamentablemente, el que se siente sano, no va al médico, pero es importante hacer prevención para no enfermarse”.
Ultimos Avances. Tras un intenso período de investigación y desarrollo, se pude ofrecer diferentes programas anti-envejecimiento, revolucionarios tratamiento médico-científico basado en la nutracéutica (sustancias antioxidantes derivadas de los alimentos) cuyo objetivo principal es la prolongación de la cantidad de años de vida y la mejora progresiva en la calidad de la misma gracias a la terapia ortomolecular. “La esencia de esta terapia, impulsada por el Premio Nobel de Química, el Dr. Linus Pauling, consiste en restaurar el equilibrio molecular del organismo a través del aporte de sustancias (mayormente vitaminas y minerales) que se encuentran presentes en el organismo, pero que en algún momento dejan de estarlo en la cantidad óptima, traduciéndose este déficit en enfermedad. Más recientemente, la nutrigenómica viene a respaldar muchas teorías propuestas por Pauling permitiéndonos conocer dónde actúan precisamente estas ‘moléculas nutricionales’ que ahora conocemos con el nombre de componentes bioactivos”.
Vitality, por su parte, ha desarrollado complementos nutraceuticos compuestos por un complejo antiage –lisados celulares, biopéptidos, oligoelementos y reguladores metabólicos naturales, embrioterapia y polinucleótidos–, además de un programa de alimentación, actividad física y complementos nutracéuticos que en su conjunto desencadenan un proceso de rejuvenecimiento estético y restauran la vitalidad en general. Hay que saber que el deterioro de nuestra piel comienza a los 30”.
“Sin duda, la gran revolución la causó la terapia ortomolecular que se basa en cómo reparar el organismo que sufre estrés oxidativo.
UNA BUENA NUTRICIÓN
Uno de los pilares de la longevidad es llevar una dieta sana. “Si se puede lograr desde temprana edad, mejor. De todas formas, adoptar hábitos más sanos a cualquier edad mejora sustancialmente la calidad de vida. Es importante consumir vitamina C, frutas, verduras y pescado, hay que tener cuidado con los suplementos vitamínicos, porque sin la supervisión de un médico y en exceso pueden terminar por oxidar al paciente”. Aumentar el consumo de proteínas: pescado de mar (preferentemente, el salmón), combinar colores de verduras y frutas, suspender harinas refinadas y azúcares que son altamente envejecedoras, consumir alimentos con vitamina E, C y A, frutos rojos, almendras, nueces y ácidos grasos insaturados (aceite de oliva). Lo más importante es tomar agua: una taza de líquido cada dos horas para que la persona permanezca hidratada durante todo el día. Es aconsejable el té verde, que además de hidratar, desintoxica el organismo.
Una buena alimentación rica en variedad de frutas y verduras provee a nuestro cuerpo de todo lo necesario para neutralizar el exceso de radicales libres producidos como defensa pero, por lo general, resultan insuficientes para la gran cantidad de radicales libres provenientes del exterior, como es el caso de las personas que fuman o están muy expuestas a la luz solar. En esos casos, se hace necesario suplementar con sustancias que aumenten la defensa antioxidante”.
La alimentación debe ser variada en cantidad y calidad, hay que comer lo justo y necesario, evitar las grasas, el exceso de carnes y los carbohidratos refinados y consumir suplementos antioxidantes y con componentes bioactivos específicos (isoflavonas, resveratrol, omega 3, etc)”.
Hay que destacar la importancia de la hidratación para fortalecer el tejido de sostén de la piel y ayudar a la redistribución de la grasa: ayuda a bajar de peso, ya que filtra más rápido la grasa por el riñón. “A medida que pasan los años, el tejido adiposo va instalándose para quedarse en distintos sectores del cuerpo, generando un cambio paulatino de nuestros rasgos y biotipo en general”. En cuanto a la nutrición, se sugiere realizar cinco ingestas diarias de una proteína de origen animal, libre de grasa y un hidrato de carbono complejo (sin elaboración) –estos son los que vienen vírgenes en su composición (verduras, hortalizas, frutas, fibras)–, de acuerdo a un estudio que se realizó durante 25 años en Harvard.
CREMAS INTELIGENTES
“Se puede ser maravillosa a las 20 años. Encantadora a las 40. E irresistible el resto de la vida”, decía Coco Chanel. Pero siempre es necesaria una ayuda para lograrlo, y la nueva generación de cremas inteligentes vienen justamente a eso. “Son buenas siempre y cuando tengan el principio activo que dicen tener”. “Las fórmulas inteligentes logran resultados más rápidos visibles y están desarrolladas para actuar sobre los problemas puntuales, logrando que la piel recupere los componentes elementales para que luzca vital y sana”.
“Las cremas inteligentes tienen una acción específica sobre distintas necesidades de la piel de acuerdo a cada edad. Así, a los 30 años se comienza con el envejecimiento: las arrugas aparecen por repetición de contracciones de los músculos. Alrededor de los 40, el problema se hace más profundo, a nivel celular. Hay pérdida de firmeza y aparecen arrugas más profundas que nacen en la dermis. Entonces hay que aplicar cremas que estimulen las células, que actúen sobre los fibroblastos para reparar las fibras. Y a los 50, empieza a jugar no sólo la pérdida de las fibras, colágeno y elastina, sino también el estímulo hormonal, entonces es necesario usar fitoestrofenos”. Lejos de la fantasía de haber hallado la fuente de la juventud, al menos hoy existe más de una herramienta disponible para alargar la vida saludablemente.
Debemos cambiar el concepto general de la cosmética y enmarcarlo dentro del conjunto de nuestra salud Con la línea de Nutricosmética "REGEN PLUS" Vitality Group hace una apuesta anti envejecimiento, tratando la piel desde su parte interna y su parte externa. No es posible cambiar el proceso de envejecimiento biológico, pero si es posible, mantener la salud de las células que forman nuestra piel